De acuerdo con la Universidad de Guadalajara y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 45 % de la población mexicana sufre de insomnio.
Un subtipo de insomnio consiste en la dificultad para dormir, es decir, la persona tiene un exceso de pensamientos cargados de preocupación. Otro subtipo es la dificultad para permanecer durmiendo, esto es, las personas duermen, pero despiertan algunas horas después y tienen problemas para volver a dormir o tienen un sueño inquieto y poco reparador.
En el desarrollo de este disturbio pueden influir los estilos de vida, estrés, presencia de alergias, obesidad, consumo de sustancias como tabaco o cafeína, alcohol y drogas, así como la obstrucción de las vías aéreas (fosas nasales, faringe, laringe, tráquea y bronquios).
El insomnio es grave porque está asociado al aumento de riesgo de muerte, enfermedad cardiovascular, depresión, obesidad, dislipidemia, hipertensión, fatiga y ansiedad. Las universidades mencionadas reportan que el insomnio está relacionado con accidentes automovilísticos, laborales y en el hogar.
Sin embargo, a pesar de que el insomnio causa deterioro e implicaciones en el ámbito social, laboral, escolar o físico, sólo el 5% acude con el médico para recibir tratamiento.
Malos hábitos de sueño como consumir cafeína, navegar en el celular o ver la televisión, próximo a la hora de dormir.
Disturbios de la salud mental como depresión, ansiedad y abuso de sustancias.
Problemas cardíacos y pulmonares, enfermedades que afectan los músculos y huesos, dolor crónico.
El tratamiento convencional implica acompañamiento médico adecuado.
Además, se requiere hacer modificaciones orientadas a lograr buenos hábitos de sueño, como:
Una investigación sobre los efectos de la Auriculoterapia sobre el estrés y disturbios del sueño reporta que existen diferencias entre quienes son tratados mediante esta técnica y quienes no recibieron ningún tratamiento. El estudio concluye que la Auriculoterapia es capaz de reducir el estrés, el nivel de cortisol en la sangre y disturbios del sueño.
Por su parte, las investigaciones sobre los efectos de la Laserterapia en problemas como ansiedad e insomnio revelan que esta técnica es capaz de equilibrar la producción de neurotransmisores y hormonas como cortisol y melatonina. Promueve un equilibrio del sistema nervioso simpático y parasimpático.
A continuación presento imágenes sobre la aplicación de estas dos técnicas naturales.